Colocar la alarma cada 5 minutos o intentar conciliar el sueño por pequeños intervalos de tiempo puede afectarlo en su rendimiento diario
La típica frase “cinco minutitos más” al intentar despertar podrían arruinar su rendimiento por todo el día, debido a que interrumpe su sueño y no deja al cuerpo descansar bien.
Al escuchar la alarma para despertarse, mucha gente aprieta el botón de retrasar u ordena a su celular que suene cada cinco minutos antes de la hora “para irse despabilando”
Sin embargo, el hecho de despertar, apagar la alarma y volver a dormir cinco minutos más “ralentiza su capacidad para tomar decisiones; hay un deterioro en la memoria y, en general, se ve perjudicado su rendimiento”.
A esta conclusión llegó Robert S. Rosenberg, director médico del Centro de Trastornos del Sueño en Prescott Valley, de Estados Unidos, quien afirma que esa costumbre provoca somnolencia persistente.
De acuerdo al científico estadounidense, estas acciones hacen que el cuerpo no se despierte, y que por la hora y media posterior a haberse levantado, se sienta aún dormido.
Esto se debe a que al volverse a acostar, obliga al cuerpo a entrar en una nueva fase de sueño, la cual no se completa debido a que a los cinco minutos vuelve a sonar la alarma, interrumpiendo el ciclo natural del cuerpo para regresar al descanso.
En vez de engañar a nuestro ritmo cardíaco y reloj biológico, es indispensable saber que nuestro cuerpo es muy sabio, puesto que este “se prepara para despertarse dos horas antes de la hora”.
El cuerpo tiene distintas fases de sueño, desde la fase REM que se vive en la madrugada, hasta “cuando nos despertamos, lo hacemos en el último ciclo REM o en un estado de sueño más superficial”, asegura Juan José Ortega, vicepresidente de la Sociedad Española del Sueño.
Con información de El País