El estrés es una de los males más extendidos a nivel mundial, pero un análisis de sangre podría prevenirlo y desarrollar tratamientos
El estrés es uno de los males más extendidos de la vida moderna y en ocasiones es el origen del desarrollo de otras enfermedades como la depresión o aquellas relacionadas con el sistema cardiovascular.
Un reciente estudio desarrollado en la Universidad de Tel Aviv prevé prevenir el estrés a partir de análisis de sangre.
Los resultados de la prueba servirán para la prevención o la intervención en fases tempranas de personas propensas a sufrir estrés y traumas psicológicos.
La función cerebral responsable de regular la respuesta ante el estrés está interrelacionada con elementos regulatorios moleculares que generan un perfil personal de resiliencia ante situaciones estresantes, dependiendo del cuerpo y la mente para salir de la situación.
Debido a este, algunos pacientes pueden terminar desarrollando desórdenes postraumáticos, depresión o incluso disfunción crónica de origen psicosomático, como dolor o fatiga.
El estudio analizaría desde cambios celulares a funciones cerebrales, respuestas emocionales y alteraciones en el comportamiento, para medir de un modo objetivo y fisiológico cómo las personas se recuperan de situaciones estresantes, y su vulnerabilidad ante el estrés.
La profesora Talma Hendler de la Universidad de Tel Aviv, comenta que se analizan los cambios resultantes en tres niveles de la respuesta frente al estrés: neural (a partir de resonancias magnéticas del cerebro), celular (medidos a través de la genética) y de experiencia (evaluados con informes de comportamiento).
El problema resulta cuando el cuerpo frente al estres no regula de forma adecuada su respuesta y tiene dificultades para volver a la estabilidad fisiológica previa.
Según Hendler, se podrían desarrollar planes personalizados de tratamientos a partir de análisis de sangre.
Redacción