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La audiencia para que dos peritos determinen si la maestra Elba Esther Gordillo es un adulto mayor de 70 años y no es candidata a fugarse, debió celebrarse un par de meses atrás. Le dieron largas. Se reprogramó para el 10 de julio. La perito Erandi González se excusó alegando un esguince. El perito Eduardo Alberto Olivares simplemente no llegó. Se reprogramó para el 24 de julio. La perito Erandi se excusó exponiendo que tenía una diligencia en Tampico. El perito Olivares avisó que tenía que comparecer por una averiguación previa en otro sitio y no llegó.

Se supone que la audiencia se celebrará mañana, Dios sabe. La defensa de la maestra Elba Esther documentó que no hay registro de la perito Erandi en Tampico y que la comparecencia del perito Olivares fue el 9 de julio, no el 10, como reportó él mismo. ¿Qué demonios es esto? ¿Quién planea, ordena esta suciedad?

Las cosas no paran ahí. Ayer debió tener lugar una audiencia, también largamente diferida, donde la maestra encararía vía teleconferencia a cuatro testigos de cargo del SNTE. Pero el martes, a las ocho y media de la noche, la señora Soraya Bañuelos de la Torre, representante legal del SNTE, entregó un oficio al juez para disculpar a los testigos. Según esto, tres estarían en un congreso de educación y el cuarto goza de una licencia sindical. El juez aceptó los justificantes, dejó sin efecto la audiencia y se reservó el derecho de fijar nueva fecha.

“Puros cuentos chinos”, truena el defensor de la maestra Marco Antonio del Toro. “Todo esto tiene una connotación política. Estamos para que se resuelva ya el fondo del amparo. Es imposible probarle lavado de dinero. Pero ya sabemos, todo lo que tiene connotación política, lo quieren convertir en lavado de dinero”.

En cuanto al beneficio de la prisión domiciliaria por cumplir 70 años y no presentar un perfil de prófuga, Del Toro se limita a expresar que impedirlo, aparte de una aberración, iría en contra de los tratados internacionales.

“La autoridad dice que la maestra está bien atendida en la torre de Tepepan”, concluye el abogado. “Eso no se contrapone con la solicitud del beneficio que estamos haciendo. Y estamos hablando de una mujer que va a cumplir 900 días en un cuarto de hospital sin ventilación, con más de 15 padecimientos graves”.

—Deme una frase, abogado.

—Cuando la autoridad le da tinte político a los procesos judiciales provoca el daño más extremo al Estado de derecho. Ese Estado de derecho que los políticos tanto pregonan.

¿Quién está orquestando la embestida cargada de saña contra Elba Esther Gordillo? ¿La procuradora Arely Gómez, el secretario Osorio Chong, el presidente Peña Nieto, la Judicatura, la Suprema Corte? El proceso de Elba Esther Gordillo es ya una vergüenza, camino del escándalo.

MENOS DE 140. Miguel Ángel Mancera lo intentó de nuevo, pero no convenció a Lázaro Cárdenas de formar parte del gabinete.

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