Elecciones 2024
Elecciones 2024

Recientemente y a regañardientes, el Congreso aprobó reformas de ley que obligarán a los partidos políticos a postular en forma igualitaria hombres y mujeres a los puestos legislativos en todo el país, lo ideal sería que esta ley no existiera, que no fuera necesaria, pero sí, las condiciones de discriminación hacia la mujer en la vida política han sido históricas y a pesar de que poco a poco había crecido la presencia femenina en los congresos, al paso que iba, esa igualdad aún tardaría mucho en llegar. En unos años, cuando en el país las condiciones cambien, estas leyes pueden desaparecer, pero por el momento es cosa de tiempo validar la bondad de la medida; así, hubo quien se opuso a la llegada de las mujeres a las universidades o a permitirles votar y ser votadas, y así como esas posturas son evidentemente absurdas, así veremos a quienes se oponen a la igualdad en la política. Básicamente, la nueva regla en términos de igualdad contempla:

1.- En todas las elecciones para renovar el Congreso federal o de un estado, cada partido o coalición debe postular la mitad de las candidaturas a cada sexo; esto opera para las candidaturas de distrito donde debe haber igualdad, como a las de representación proporcional (plurinominales), donde la lista del partido debe integrarse alternando el sexo, es decir, M-H-M-H, etcétera.

2.- Para evitar el “efecto juanita”, el suplente de cada candidato deberá ser del mismo sexo que el titular, así si hay una renuncia no se altera la equidad en los congresos.

Estas medidas no nos aseguran la total igualdad en la conformación final, pero sí en las oportunidades de competir. Para darnos una idea del problema que tienen los partidos veamos: En el 2015 habrá en México elecciones para 500 diputados federales y 139 locales en 17 estados. Entonces, si un partido que no haga coaliciones quiere competir en todos los puestos, requiere 639 candidatos y 639 candidatas entre titulares y suplentes, y eso sin considerar a quienes aspiren a los mil 18 puestos de gubernatura o alcaldías, es decir, todo aquel partido que no preparó mujeres, que les cerraba el paso a mejores posiciones, que no les dio acceso a ganar experiencia, está reclutando apresuradamente a mujeres que seguramente tienen capacidad, pero que no han tenido muchas oportunidades de demostrarla, un efecto inmediato, aunque temporal, puede ser un Congreso aún más débil del que tenemos, pero repito que es cosa de tiempo para que la medida demuestre su bondad.

Sólo para darnos una idea de la dificultad que ha enfrentado la mujer para acceder al poder van algunos datos:

a) El derecho de la mujer a votar y ser votada fue reconocido apenas en 1953. De ese momento, pasaron 26 años para que hubiera una gobernadora, Griselda Álvarez en Colima.

b) En más de 300 elecciones a gubernaturas estatales desde que la mujer tiene derecho a participar y con más de mil 500 candidaturas, sólo 86 ocasiones algún partido ha postulado a una mujer y solamente en cuatro de esas 250 elecciones han ganado una gubernatura. Para presidente, sólo hemos visto cinco candidatas.

c) En 1979 gana Griselda Álvarez en Colima; ocho años después Beatriz Paredes en Tlaxcala, y de ahí tuvieron que pasar !17 años! para que otra política, Amalia García, ganara en Zacatecas en el 2004. Después, en el 2007 en Yucatán gana Ivonne Ortega y por primera vez conviven en un mismo tiempo (2007 al 2010) dos gobenadoras electas.

No hay una sola mujer gobernando un estado. (Además de las anotadas, Dulce María Sauri y Rosario Robles han gobernado entidades en forma interina).

d) Actualmente, hay 185 diputadas federales y 42 senadoras, eso representa 37 y 33 por ciento respectivamente de ambas cámaras, pero esos porcentajes han venido creciendo muy lentamente; hace 18 años eran 14 y 13 por ciento; hace 12 años 16 y 15 por ciento; y hace seis años 21 y 23 por ciento. La tendencia es innegable, pero la velocidad insuficiente.

e) En las diputaciones plurinominales la igualdad de género está relativamente cumplida, con 47 por ciento de diputadas y 50 por ciento senadoras por esa fórmula, pero a la hora de las legislaturas “de tierra” sólo hay 30% de diputadas y 27% de senadoras, es ahí donde se debe obligar a los partidos a postular más mujeres.

f) De los siete partidos representados en las cámaras federales, sólo Nueva Alianza cumple con el principio de igualdad, con cinco hombres y cinco mujeres diputadas, y con la única senaduría ocupada con una mujer, todos sus puestos obtenidos por la vía plurinominal.

¿Se imaginan que estas cifras fueran para los hombres?, todos los que se quejan y se oponen a las cuotas tendrían otra posición. El caso es que a partir de hoy los partidos están obligados a respetar nuevas reglas de juego entre las que se encuentra dar oportunidades igualitarias a ambos sexos.

Para las elecciones en las que se renovarán nueve gubernaturas en el 2015, identifico al menos a 25 “aspirantes” mujeres, sólo en Guerrero no pude ubicar claramente una, pero en el resto en todos los estados están ya presentes; de esas 23 veo nueve en del PRI, siete en el PRD y cuatro en el PAN, cuatro de Morena y la posibilidad de una candidata independiente. Veremos cuántas de esas aspirantes llegan a candidatas y de ahí cuantas a gobernadoras. Estoy seguro de que en el 2015 habrá mujeres gobernando.

Aquí no mencioné la poca presencia de mujeres en los gobiernos a nivel Secretaría, tanto en federal como estatales y de todos los colores; sin embargo, creo que esta ley permitirá incrementar la presencia femenina y esto cambiará, de manera que si la salud me lo permite, veré cómo los mexicanos votamos y elegimos una mujer presidenta.