Elecciones 2024
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La revolución digital plantea un enorme desafío para los medios tradicionales de comunicación. Aunque la televisión sigue siendo el medio de comunicación con mayor penetración, el crecimiento de los nuevos medios es exponencial, sobre todo entre los jóvenes. El público se aleja cada vez más de los formatos y las rigideces de la programación en los medios tradicionales.

En el ámbito del periodismo, el desafío es particularmente complejo porque la información fluye constantemente y la gente la demanda en tiempo real, pero los outlets tradicionales de noticias están sujetos a horarios y esquemas fijos. Ahora las noticias tienden a recibirse con inmediatez, en pequeñas dosis y sin necesidad de buscarlas.

El rigor al que está sujeto el periodismo profesional compite ahora con las exigencias de prontitud del periodismo digital. Estamos ante dos paradigmas en pugna: la información terminada contra la información en proceso. Como lo ha señalado el editor en jefe del Huffington Post, mientras que para The New York Times la nota termina con su publicación, para el Huffington Post, la nota empieza a construirse a partir de que la publican.

Esta pugna tiene un importante componente generacional. De acuerdo con el estudio “The Modern News Consumer News” del Pew Research Center, mientras una mayoría de los adultos mayores prefiere informarse a través de la televisión y los periódicos, los jóvenes obtienen las noticias de las plataformas digitales. En México, los datos disponibles apuntan en el mismo sentido.

Ante esta realidad, el desafío para los medios informativos tradicionales es doble: mantener su actual audiencia, aun cuando se haya informado por otros medios, y acercarse a los jóvenes, sin los cuales no tienen futuro. La tarea es compleja y todavía no hay fórmulas probadas, pero lo que queda claro es que repetir lo que la gente ya sabe solo garantiza el fracaso.

El camino que eligió Noticieros Televisa, donde colaboro, con los cambios que apenas hace unas horas dieron inicio, es transitar de la información al conocimiento. Esta propuesta parte de la premisa de que si bien la gente sabe qué sucedió, no necesariamente comprende cómo, por qué y cuáles son las posibles consecuencias. Es el reconocimiento de que la audiencia desea conocer más, que se interesa por el contexto de la información y por las múltiples interconexiones de los hechos.