Elecciones 2024
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Las campañas en Estados Unidos avanzan y, como siempre, los medios se concentran en quién sube y quién baja en las encuestas. Pero más allá de esos cambios lo que una lectura integral de las encuestas muestra es el enojo que prevalece con los políticos y la frustración con el desempeño de la economía.

Me parece que el tema que subyace es la desigualdad social. Mientras cada vez menos acumulan más, una creciente mayoría ve pasar la vida sin oportunidades para mejorar. Hoy la quinta parte del ingreso de Estados Unidos la detenta 1 por ciento de su población; concentración no vista desde hace cien años. En contraste, las clases medias y bajas han visto caer su participación en el ingreso de ese país. La desigualdad ha alcanzado un nivel inaceptable e insostenible (Anthony Atkinson, Inequality, 2015).

Dos terceras partes de la población y 80 por ciento de las clases medias están insatisfechas con la distribución del ingreso (Gallup, enero 2014). Además, la mayoría está enojada con el rumbo que lleva el país y con un sistema político que dicen solo trabaja para los que tienen dinero y poder (NBC/WSJ, septiembre 2015).

Ese estado de ánimo es clave para entender las campañas. Tal vez el caso más interesante es el de Bernie Sanders, quien ocupa el segundo lugar en el Partido Demócrata, después de Hillary Clinton. Autodenominado “socialista”, Sanders ha hecho de la desigualdad el tema central de su mensaje: critica a Wall Street y a los “billonarios” que no pagan impuestos, propone gravar la especulación financiera para hacer gratuitas las universidades públicas y llama a una “revolución política” contra el american establishment.

Si bien en el campo republicano ningún candidato ha hecho de la desigualdad económica el eje de su discurso, los dos punteros han construido sus candidaturas a partir del ánimo que ésta produce. No es casual que el éxito de Donald Trump y Ben Carson se deba a que se han colocado por fuera y contra los políticos. Un empresario y un neurocirujano que dicen ser parte de una sociedad enojada con la política de Washington.

Es imposible predecir qué tan lejos llegarán esos candidatos. Muchos piensan que no muy lejos. Pero la respuesta que hasta ahora han tenido muestra que algo importante está pasando en la sociedad norteamericana.