Con su “quiero que nuestros soldados regresen victoriosos a los cuarteles…”, Margarita Zavala me recordó la película Regreso sin gloria y el ¡Tras el escudo o sobre el escudo! que coreaban los legionarios al retornar a Roma como ganadores o vencidos. La actuación militar contra la narcoviolencia fue abordada (con inusual crudeza) por el secretario … Continued
Con su “quiero que nuestros soldados regresen victoriosos a los cuarteles…”, Margarita Zavala me recordó la película Regreso sin gloria y el ¡Tras el escudo o sobre el escudo! que coreaban los legionarios al retornar a Roma como ganadores o vencidos.
La actuación militar contra la narcoviolencia fue abordada (con inusual crudeza) por el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, reprochando al Congreso la cobarde y bochornosa falta de un marco legal para el Ejército y la Marina Armada en misiones policiacas.
Revivió así la discusión sobre tropas y cuarteles.
Con perverso escamoteo, los “críticos” omiten que los miles de muertos y desaparecidos lo son con cargo a los narcotraficantes.
Vividores del cuento, claman el retorno de las tropas a sus guarniciones, pero no sugieren con quiénes reemplazarlas.
Nada mejor que ese regreso y, cuando se dé, será con gloria por la misión cumplida, unos sobre y otros detrás del escudo, pero con honor institucional.
Y de la sociedad ultrajada, ¿quién responderá…?