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La Voz del Estadio Azteca, imparcial y amante del buen futbol
Foto de Fan de la Cultura.

Contrario a lo que se podría pensar o lo que casi siempre ocurre en provincia con el sonido local, la voz del estadio Azteca es imparcial, para nada americanista y sobre todo es amante del buen futbol.

A 50 años de ser la voz oficial del mítico inmueble, el señor Melquiades Sánchez Orozco, locutor por accidente, manifestó sentirse un hombre con suerte, que ha disfrutado de infinidad de eventos que semana a semana transcurren en el “Coloso de Santa Úrsula”.

Dejó en claro que para nada es americanista y gracias a que trata de ser objetivo y dar el mismo énfasis a los goles azulcrema y del equipo contrario, ha tenido la fortuna de ser respaldado por la misma afición para aguantar, ya tanto tiempo otorgando su voz al estadio Azteca.

La Voz del Estadio Azteca, imparcial y amante del buen futbol - Melquiades-Sánchez
Melquiades Sánchez Orozco. Foto de Fan de la Cultura.

Incluso llegó a ser aficionado del Atlas, pero hoy en día sólo disfruta de los buenos encuentros, de los clubes que jueguen bien.

“He simpatizado por el Atlas, pero muy marginalmente, a mí me gusta el futbol y me atrae cuando un equipo juega bien. Tengo que ser objetivo y tengo que dar mismo énfasis a uno como a otro equipo, pero no falta alguien que piensa que apoyo al América”, afirmó.

El también pintor y escritor, recordó: “una vez un señor de Puebla me llegó a reclamar cuando estaba la cabina a tiro de piedra que por que le daba tanto énfasis a las jugadas del América y al Puebla lo dejaba ahí”.

Sin embargo, subrayó que trata de ser objetivo, “el mismo tonó que le doy a los goles del América se los doy al equipo contrario, siempre he llevado esa línea, por eso la gente me ha tolerado tantos años, ahora hay voces como si fuera a incitar a la guerra”.

Inclusive, Don Melquiades tampoco sube el tono en los duelos del Tricolor, “en los partidos de México es exactamente igual”. Aseguró que la elegancia y discreción es importante para ser parte del histórico inmueble, dos veces mundialista en 1970 y 1986.

“Esta es la Catedral del futbol mexicano, juega la selección, es el estadio más importante, entonces lo que se requiere es una elegancia y discreción para pronunciar las cosas y me ha aceptado la gente”.

La Voz del Estadio Azteca, imparcial y amante del buen futbol - Melquiades-Sánchez-2
Foto de Tiempo Real.

Sánchez Orozco comenzó a ofrecer su voz 15 días después de la inauguración del estadio y a partir de ahí prácticamente ha perdido la cuenta, no sabe cuántos partidos hay en su haber, ni los especialistas en estadísticas saben, sólo se acuerda que inició en un juego del Atlante.

Compartió que los errores han sido parte de este trabajo e incluso desde su inicio, “me tocó dar un cambio un día, el ingreso de un jugador por otro, y resulta que un futbolista argentino del Atlante se había quedado en el vestidor al medio tiempo y lo anuncié como anotador de un gol que pasó después y me llovieron los chiflidos, no faltó quien dijera ‘deja la botella’, mi cabina estaba cerca y es parte de lo mismo, el futbol es un deporte de prueba y error”.

La voz oficial del estadio Azteca admitió que los partidos de las Copas del Mundo han sido los más especiales y lamentó que no le hayan tocado los encuentros de los Juegos Olímpicos México 68, pero jamás se acercó a los organizadores, tal vez lo único que le faltó.

“Lo que no me tocó anunciar fue el futbol de los Juegos Olímpicos de México 68, no me acerqué al aparato burocrático, creo ya tenían todo hecho y me hice a un lado y de allí en fuera todos los partidos y eventos me han tocado, desde carreras de coche hasta paracaidismo”.

Así como suele cambiar el futbol, él también se ha adaptado al sistema, “siempre te ganan las miles de gargantas, puedo dar un dato y me responden con una chiflida, me tocó la época romántica de las porras familiares y ahora son barras, afortunadamente el futbol ha cambiado, pero las figuras se han dado siempre”.

“La FIFA se volvió celosa para todo los que se decía, me tocó en Confederaciones 1999 y Mundial Sub 17, se controlaba todo lo que decía”, señaló en entrevista con Notimex.

Sin ausentarse, hubo momentos en los que la voz no le dio y para su fortuna su hijo le ayudó a sacar el trabajo, “una ocasión me quedé afónico y mi hijo, el cual perdí en enero de este año, era el que me auxiliaba entonces y él salió, como tenía la voz parecida a la mía no hubo gran diferencia, él me ayudó a mencionar la primera tarjeta amarilla en el Mundial de 1970”.

A pesar de vivir un sin fin de eventos y ver grandes figuras del balompié y espectáculo, Melquiades Sánchez Orozco se queda con el calor del público, la interacción, algo que no se compara con el resto.

“Para mí el Azteca significa gran parte de mi vida, pero sobre todo resalto el encuentro humano que he tenido con esa gente que ha estado en el estadio Azteca, algunos ya desaparecidos, me ha tocado la suerte de estar en diferentes eventos, pero para mí aparte de los hechos transcendentales que han ocurrido en el estadio, destaco el encuentro con la gente, con los aficionados, con jugadores”, concluyó.

Redacción