En estas lecciones, el voto latino podría significar la victoria para Hillary Clinton
Una cifra histórica de estadounidenses ha votado de manera anticipada gracias a un aumento en la afluencia de electores hispanos, lo cual podría ser buena noticia para Hillary Clinton.
Por lo menos 44.9 millones de personas han sufragado de forma anticipada por correo o en centros de votación, según estadísticas de The Associated Press. Niveles récord se han registrado en 28 estados y el Distrito de Columbia, y aún faltan millones de papeletas por llegar.
Se calcula que los votos anticipados podrían alcanzar 50 millones. El número representa casi 40% de la totalidad de votos para una elección presidencial que se prevé tenga una alta participación general porque ha suscitado un enorme interés público, pues en 2012, los votos anticipados sumaron 46 millones, 35 por ciento del total.
“El interés en la votación anticipada ha alcanzado niveles sin precedente en muchos estados”, dijo Michael McDonald, profesor de la Universidad de Florida, experto en participación electoral.
Las cifras más recientes muestran declinaciones en la votación de electores negros en North Carolina, después de haber tenido niveles históricos favorables a Barack Obama en 2008 y 2012.
Sin embargo, una mayor concurrencia de electores latinos, que suelen inclinarse a menudo a favor de los demócratas, podría apuntalar a Clinton en Florida.
Para Donald Trump es crucial ganar North Carolina y Florida a fin de llegar a la Casa Blanca.
El voto hispano también se ha intensificado en Nevada y Colorado, donde los demócratas están cerca de igualar o han rebasado sus niveles triunfales de 2012.
Trump podría tener la ventaja en Ohio e Iowa, pero no será suficiente si los hispanos impulsan la victoria de Clinton en otros estados donde las preferencias no son claras.
A continuación un vistazo a las tendencias de la votación anticipada:
Florida y Carolina del Norte son los principales estados en disputa
El equipo de campaña de Trump reconoce la imposibilidad de una victoria del candidato si este no gana en Florida y Carolina del Norte.
En Florida, se han depositado 6.4 millones de votos anticipados, más de tres cuartas partes de los sufragios previstos en esta modalidad.
Los demócratas llevan la delantera, con 39.9% contra 38.5%. Los demócratas tenían márgenes ligeramente mayores en 2008 y 2012. Obama ganó el estado ambas veces por escasa diferencia.
Aunque la proporción de electores negros es menor, los sufragios de los hispanos casi se han duplicado a más de 976.000. Sin embargo, aproximadamente una tercera parte de los hispanos no acudió a las urnas en 2012, según un análisis de Daniel Smith, profesor de la Universidad de Florida.
El voto latino podría ayudar a Clinton. Los demócratas intentan atraer a nuevos electores y a los votantes esporádicos para incrementar la afluencia total.
En North carolina, se ha emitido más de dos terceras partes del voto anticipado. Los demócratas van en la delantera 42% contra 32%.
Al parecer perjudicó a los demócratas que hubiera pocos centros electorales en la primera semana de la votación anticipada.
Después de la apertura de más lugares, el partido recuperó terreno, pero la participación de los electores negros continúa abajo en casi 65.000 personas, u 8,6%.
Los republicanos han rebasado su ritmo de 2012, cuando Mitt Romney ganó el estado por escaso margen.
Scott Tranter, cofundador de la firma de estadísticas republicanas Optimus, dijo que el resultado podría depender de los electores no afiliados y de los que no voten por el partido en el que están registrados.
¿Cuál es la importancia de los latinos para Clinton?
El aumento de la participación de los electores hispanos podría beneficiar a los demócratas en dos estados de tendencia republicana.
En Arizona, donde se han emitido dos terceras partes del voto anticipado previsto, los republicanos van al frente, 40% contra 34%.
La diferencia es menor en comparación con 2012, cuando el Partido Republicano sacó ventaja de aproximadamente 10 puntos porcentuales.
Por lo menos 4.5 millones de sufragios anticipados se han emitido en los 15 condados principales de Texas. El estado no facilita desgloses de cifras por partido, pero según proyecciones de Catalist, aumentó claramente la tasa de los electores latinos.
Los hispanos podrían impulsar a Clinton en el oeste del país.
En Nevada, más de tres cuartas partes de los posibles sufragios fueron depositados. Los demócratas marchan al frente 42% contra 36%.
Esta tasa es comparable en gran medida con la de 2012, cuando Obama ganó por 6 puntos porcentuales. La afluencia de electores estadounidenses de origen latino y asiático se ha duplicado, mientras que la de los negros bajó ligeramente. El número de electores blancos ha bajado de 77 a 75%.
En Colorado, ambos partidos están prácticamente empatados en 35%. Más de 70% de los votos ya han sido emitidos. A estas alturas de 2012, los republicanos tenían la ventaja.
Al parecer Clinton también tiene la delantera en otros estados que Obama ganó pero en los que Trump ha puesto énfasis.
En Virginia, la votación anticipada ha rebasado los niveles de 2012, impulsada por una mayor concurrencia de electores en los condados del norte de tendencia demócrata.
El estado no facilita cifras desglosadas por partido.
La concurrencia de electores también ha rebasado los niveles de 2012, y las mayores participaciones corresponden a condados demócratas como Dane y Milwaukee.
La ventaja de Trump
Trump quizá tiene una ligera ventaja en Iowa y Ohio.
En Iowa, los demócratas aventajan en la votación anticipada, 41% contra 35%. La diferencia es menor a la de 2012.
Los republicanos han igualado sus niveles de 2012 mientras que los demócratas están abajo. Obama ganó el estado por 5 puntos porcentuales.
Los afroestadounidenses representan el 9% del electorado, en comparación con 12% en 2012. Los votos emitidos por electores blancos se han incrementado.
En Georgia, donde la votación anticipada ya rebasó los niveles de 2012, la participación aumentó entre todos los grupos raciales. Sin embargo, el incremento de los votos de los electores blancos fue mayor.
En general, los electores negros representan aproximadamente el 30% de los votos anticipados en comparación con 36% en 2012. Los sufragios de los blancos aumentaron de 63 a 66%.
En Utah, Trump quizá lleva la ventaja a pesar del desafío del candidato de un tercer partido, Evan McMullin.
Los republicanos marchan al frente en los votos anticipados, 49% contra 13%. Los electores que no pertenecen a ningún partido conforman el 34%.
La proporción de republicanos es menor a la de 2012, pero va en aumento.
Redacción
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