El mandatario ruso le hizo un simbólico regalo a la presidenta de Corea del Sur, Putin espera que esto estreche las relaciones bilaterales
En el marco del II Foro Económico Oriental, celebrado del 2 al 3 de septiembre, el presidente Vladimir Putin aprovechó para hacerle un regalo simbólico a su homóloga surcoreana Park Geun-hye.
El mandatario ruso le entregó a Park Geun-hye una pieza de caligrafía realizada por el padre de la misma, el expresidente surcoreano Park Chung-hee.
El exmandatario tenía la costumbre de transcribir los deseos más importantes cada Año Nuevo y luego enmarcarlos. La pieza de caligrafía que Putin le regló a la presidenta surcoreana es la última que su padre escribió antes de ser asesinado en 1979 por su jefe de inteligencia.
La pieza de caligrafía que Putin le regaló a la surcoreana contiene los buenos deseos para 1979: “Buscando la armonía y avanzando hacia el futuro”.
Los medios de Corea del Sur interpretaron el regalo como una propuesta de Moscú para llevar las relaciones bilaterales a un nuevo nivel de cooperación.
“Me gustaría que nuestras naciones caminaran juntas hacia el futuro”, afirmó Vladimir Putin.
El mandatario ruso explicó cómo fue que consiguió la pieza de caligrafía: “Tras la muerte del presidente Park Chung-hee, la inscripción llegó a Estados Unidos, donde fue comprada por un estadounidense de origen coreano. La encontramos en un mercado de arte y la recuperamos. Por lo que sé, esta es la única copia existente. Creo que tiene un valor especial para usted”, añadió.
Ambos países han firmado muchos acuerdos bilaterales en diversos sectores durante el marco del encuentro.
Con información de RT