Los senadores Marco Rubio y Ted Cruz se unieron hoy para apuntar su artillería hacia Donald Trump, al iniciar en Houston, Texas, el debate republicano previo a las primarias del próximo 1 de marzo en 13 entidades del país, el llamado “Super Martes”. En los primeros minutos del debate, organizado por las cadenas de televisión … Continued
Los senadores Marco Rubio y Ted Cruz se unieron hoy para apuntar su artillería hacia Donald Trump, al iniciar en Houston, Texas, el debate republicano previo a las primarias del próximo 1 de marzo en 13 entidades del país, el llamado “Super Martes”.
En los primeros minutos del debate, organizado por las cadenas de televisión CNN y Telemundo, los cinco candidatos que permanecen en búsqueda de la nominación del Partido Republicano a la Casa Blanca, se centraron en una áspera discusión sobre inmigración.
Trump, de 69 años, ha ganado tres de las cuatro primeras pruebas en la lucha por la nominación para la elección del 8 de noviembre, en la que se elegirá al sucesor del presidente demócrata, Barack Obama. Tras imponerse con facilidad sobre sus oponentes en Nevada el martes, el magnate neoyorquino está en una buena posición para lograr más victorias el 1 de marzo, cuando una docena de estados votan en el “Súper Martes”.
Rubio, de 44 años, tiene un incentivo adicional para cambiar el rumbo de la carrera. Y es que está intentando atraer a los donantes financieros que respaldaron al otrora favorito Jeb Bush, que abandonó la contienda tras su decepcionante desempeño en Carolina del Sur el sábado.
Cruz, de 45, llega al debate bajo presión. Debe salir bien parado el “Súper Martes” en su estado natal, Texas. Además, recientemente fue acusado por sus rivales de recurrir a tácticas negativas, incluida una que provocó la renuncia de su portavoz, Rick Tyler.
En el debate, organizado por la cadena CNN en la Universidad de Houston, los rivales de Trump tendrán una de sus últimas oportunidades para intentar poner en dificultades al multimillonario de lengua afilada antes del “Súper Martes”.
Está por ver si podrán lograrlo. Junto a Trump estarán en el escenario el senador por Florida Marco Rubio, el senador por Texas Ted Cruz, el gobernador de Ohio, John Kasich, y el neurocirujano retirado Ben Carson. Ninguno de ellos ha sido capaz de frenar el impulso de Trump en los debates previos.
El debate
Rubio abrió el fuego al acusar a Trump de contratar trabajadores indocumentados polacos en uno de sus proyectos en Nueva York. “Usted es la única persona en esta etapa que jamás ha sido multado por la contratación de personas para trabajar de manera ilegal en su proyecto”, dijo Rubio. Trump sostuvo que no sabía los trabajadores fueran indocumentados.
Trump dijo luego que él era la única persona en el escenario con experiencia en contratar. “He contratado a decenas de miles de personas a lo largo de mi vida”, indicó, al aparentemente reprochar a Rubio el que haya pasado casi toda su vida en la política.
Cruz también orientó sus baterías contra Trump, al acusarlo de cambiar su posición sobre inmigración y hacer donaciones a los legisladores demócratas que trabajaron en el “Grupo de los Ocho”, un grupo bipartidista que buscó una iniciativa de reforma migratoria.
Los votantes deben juzgar a un candidato mirando su “expediente antes de que fuera un candidato a presidente”, agregó Cruz.
Rubio retomó los ataques hacia el empresario al sostener que si no hubiera heredado 200 millones de dólares, Trump estaría vendiendo relojes en Manhattan. A lo que respondió diciendo que Rubio había exagerado la herencia de su padre, y que Rubio jamás había operado un negocio.
Reitera Trump proyecto del muro
En el debate, Trump reiteró que de llegar a la presidencia construirá un muro a lo largo de toda la frontera con México que costaría entre 10 y 12 mil millones de dólares y haría que México pagara por el mismo.
El multimillonario aspirante republicano también criticó al expresidente mexicano Vicente Fox, quien en una entrevista rechazó utilizando una palabra soez que México fuera a pagar por el muro.
“Lo vi usar la palabra que uso… te digo que si yo hubiera usado esa palabra sería un escándalo. Él debe disculparse”, dijo Trump.
En medio de insinuaciones de que hacer eso podría desatar una guerra comercial, Trump insinuó que él tiene algo de experiencia con ese tipo de guerras. Agregó que los déficits comerciales entre ambas naciones significan que “estamos perdiendo” y que Estados Unidos tiene margen de maniobra para compensar en ese frente.
Trump cree ganar el voto hispano
Trump insistió en el debate que él ganará el voto hispano en una elección general, a pesar de las encuestas que muestran que es profundamente impopular en esa comunidad.
El empresario pronostica que a él le irá “realmente bien con los hispanos” porque saben que él trabajará para crear empleos.
“Son personas increíbles, son trabajadores increíbles”, afirma.
El empresario también rechazó una nueva encuesta de la cadena Telemundo, uno de los patrocinadores del debate, al decir: “No creo en nada de lo que Telemundo diga”.
Cuestionan a los de origen cubano
Una moderadora en el debate llevado en Houston preguntó si Ted Cruz y Marco Rubio están desaprovechando una oportunidad para abrazar sus antecedentes latinos al pelear sobre quién es más estricto en el combate a la inmigración no autorizada. Ambos provienen de familias cubanas.
Cruz es el primer candidato hispano de la historia en ganar unas primarias por la presidencia, las asambleas partidarias de Iowa este mes. Estuvo de acuerdo en que su candidatura “realmente es una encarnación” de las oportunidades que hay en Estados Unidos.
Dice que hay una percepción errónea de que todos los latinos deben ser liberales.
“Estoy luchando de forma que todo el mundo que está pasando apuros en la comunidad hispana y más allá tenga una posibilidad justa e imparcial de alcanzar el Sueño Americano”, dice.
Por su parte, Rubio dice que las políticas del presidente Barack Obama no le están funcionando a los latinos.
“Tenemos que dejar atrás este sentimiento de que a la comunidad hispana lo único que le importa es la inmigración”, afirma.
Rubio señala a Carson, un afroestadounidense, así como a él y a Cruz y dice: “Creo que es sorprendente. Somos el partido de la diversidad, no el Partido Demócrata”.
La Migración, en punto central
Donald Trump está prometiendo en el debate por la candidatura republicana a la presidencia que el muro fronterizo que tiene planeado está haciéndose cada vez más alto, y está culpando de ello a México.
A Trump se le preguntó su opinión sobre una declaración del expresidente mexicano Vicente Fox de que no va a pagar por ese muro.
El multimillonario dijo que eso sólo eleva lo que está en juego y que él insistiría en su construcción, y dijo: “Lo haré, y el muro se acaba de volver 10 pies más elevado, créanme”.
Ted Cruz está acusando a su rival Donald Trump de llegar tarde al juego de la inmigración.
Cruz dice en el debate republicano por la presidencia que, mientras él estaba postulándose al Senado y prometiendo encabezar la lucha contra lo que él llama una amnistía, Trump estaba ocupado donando dinero en efectivo a un grupo de senadores que respaldan el obtener un camino para obtener la ciudadanía del país.
Cruz dice: “¿Dónde estaba Donald? Estaba despidiendo a Dennis Rodman en el programa Celebrity Apprentice”.
“Cuando estás financiando a políticos que están a favor de las fronteras abiertas, no deberías sorprenderte cuando luchan para tener las fronteras abiertas”, agrega.
Pero Trump contraataca, al decir que trabajó para forjar relaciones con políticos de ambos partidos como un empresario.
“Tú no te llevas bien con nadie”, le dice a Cruz, e hizo notar que ni un solo senador republicano ha respaldado su candidatura.
Donald Trump dice en el debate republicano por la presidencia que como mandatario deportaría a la gente que vive en el país sin autorización, pero a la larga podría permitir que algunos regresaran.
Dice: “Tienen que regresar a través de un proceso, y podría no ser un proceso rápido”.
Ted Cruz rechaza esa idea, y dice que no cree que sea justo permitir que cualquiera que ha ingresado al país sin permiso que regrese. Es “un error perdonar a los que violan la ley”, afirma.
Dice que esos inmigrantes están provocando pérdida de empleos y haciendo que bajen los salarios de los ciudadanos y de la gente que inmigró legalmente.
Marco Rubio y Trump también discutieron sobre los antecedentes del empresario de contratar a inmigrantes que viven en el país sin permiso para que trabajen en sus propiedades.
Trump contestó que es el único en el escenario que ha contratado a gente, punto.
Kasich y Carson, fuera de foco
Los otros dos aspirantes presidenciales, el gobernador de Ohio, John Kasich y el neurocirujano Ben Carson, han permanecido con escasa participación en el debate.
Kasich fue el único de los cinco candidatos en declarar que Estados Unidos debe ofrecer un camino a la legalización a los millones de inmigrantes indocumentados que se encuentran ya en el país.
El neurocirujano retirado Ben Carson dice que Estados Unidos está cambiando, y no para bien. Señala que el país parecería estarse “encaminándose al abismo de la destrucción” si a cualquier persona hace 30 años se le indicara cuál es la situación en el mundo actual.
Por su parte, el gobernador de Ohio, John Kasich, se dirige a los jóvenes en su declaración inicial. Dice: “Ustedes pueden hacer cualquier cosa que quieran en su vida. Estados Unidos es un país sorprendente, donde un chico como yo puede crecer para postularme a presidente”.
Redacción
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