Dos trabajadores recibieron intensas quemaduras debido a que no les brindaron guantes o equipo de seguridad durante su trabajo
Un restaurante de la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken en el Reino Unido fue multado con 1 millón de libras (26 millones 800 mil pesos), luego de que dos de sus trabajadores resultaran con intensas quemaduras al caerles gravy hirviendo.
Uno de los trabajadores del establecimiento, Joshua Arnold, de solo 16 años, terminó con quemaduras graves en sus brazos luego de que le cayera salsa hirviendo de un recipiente cuando lo sacaba de un microondas.
Posteriormente, empleados del establecimiento le colocaron toallas de papel y lo enviaron solo en un taxi a un hospital, en lugar de esperar la llegada de la ambulancia para recibir la atención adecuada.
Durante el juicio en la Corte de Teesside, la fiscal contó a la corte como el joven mantuvo sus brazos bajo el agua por 20 minutos, y luego le pusieron las toallas de papel, las cuales terminaron secándose por lo que el jóven vivió un doloroso procedimiento para despegarlas de las heridas.
Asimismo, se escuchó una grabación donde dos de sus jefes llaman por teléfono a una tercer persona para preguntar cual era el procedimiento de primeros auxilios en caso de quemaduras.
Otro incidente similar ocurrió en diciembre de 2015, cuando una trabajadora con mayor experiencia, identificada como Heather Storer, sufrió quemaduras de tercer grado en su brazo derecho, manos, pecho y estómago, lo cual ocurrió también al sacar un recipiente con salsa hirviendo de un microondas.
De acuerdo con la versión de la fiscalía, ninguno de los trabajadores utilizaban guantes o elementos de protección durante su trabajo, contrario a lo que establecen las normas de KFC.
Además de este pago, la empresa llegó a un acuerdo no publicado con Joshua, de ahora 19 años, quien comentó que nunca recibió un manual de seguridad o un curso para realizar su trabajo, y solo lo había hecho una vez antes del incidente, la cual fue supervisada.
El abogado defensor dijo “quiero disculparme con ambos y expresar arrepentimiento por sus heridas y sufrimiento”. La empresa admitió los cargos por fallar en el deber de proteger a sus empleados.
Con información de Daily Mail