El príncipe Harry le hizo una broma bastante pesada al fotógrafo Arthur Edwards
mayo 15, 2015
A estas alturas todo el mundo sabe que el príncipe Harry es el más rebelde y bromista de la familia real inglesa, y lo acaba de reiterar en un evento en Auckland, Nueva Zelanda.
A sus 30 años, el príncipe Harry mostró su lado más bromista al dejarle una marca de pintura en la cabeza de un fotógrafo. El monarca tenía la palma de su mano cubierta de pintura morada y así se la marcó en la cabeza de fotoperiodista.
La víctima de la broma es Arthur Edwards, uno de los fotógrafos que más tiempo llevan cubriendo a la familia real.
Con información de Reuters.