Se aseguró que el presidente de la FIFA no dimitirá y que se mantendrán las dos próximas sedes de la Copa del Mundo
Los planes de la FIFA de celebrar este viernes el congreso en el que se tiene que elegir al presidente de la organización para los próximos cuatro años se mantienen, aseguró el director de Comunicación de la FIFA, Walter De Gregorio.
Ello a pesar de las investigaciones de corrupción en las que se encuentra envuelta la organización, una de las cuales dio lugar hoy a la sorpresiva detención en Zúrich de varios ejecutivos, cuyas identidades no han sido confirmadas por la FIFA.
“El congreso tendrá lugar porque una cosa no tiene que ver con la otra”, declaró el director de Comunicación de la FIFA, Walter De Gregorio.
Reconoció que la FIFA está viviendo un “momento difícil” tras el arresto este miércoles de varios altos cargos del organismo, pero aseguró que el presidente Joseph Blatter no tenía pensado dimitir y que Rusia y Qatar seguirán como anfitrionas de las dos próximas Copas del Mundo.
“Es ciertamente un momento difícil para nosotros. Es un momento duro para nosotros, pero, no me creerán, es bueno para la FIFA, confirma que estamos en el camino correcto. Duele, no es fácil, pero es el camino por el que ir. No es bueno en términos de imagen y reputación, pero sí en términos de limpieza”, señaló en rueda de prensa el portavoz Walter De Gregorio.
Añadió que las elecciones del próximo viernes, a las que acuden Joseph Blatter y el Príncipe Alí Bin Al Hussein, se desarrollarán tal y como estaban planeadas, afirmando que los arrestos no estaban relacionados con la votación.
Garantizó que ni el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ni su secretario general, Jerome Valcke, están involucrados en tales procedimientos judiciales.
“El presidente no está implicado, ¿cómo puede usted decir que tiene que dimitir? Es el presidente, si sale reelegido lo será por los próximos cuatro años”, subrayó el portavoz.
“No está bailando en su oficina, está muy tranquilo, ve lo que sucede y coopera plenamente. No es feliz pero saber que esto es la consecuencia de lo que iniciamos. Sorprende que haya pasado hoy, pero no que pase”, añadió sobre el suizo, que está “concentrado” en el Congreso del organismo, pero “relajado porque no está implicado”.
De Gregorio remarcó que la FIFA puede hacer limpiezas “hasta un cierto punto”, pero que necesitan “el apoyo de las autoridades”.
“No podemos investigar, mientras que la policía o Fiscales Generales pueden. Esa es la razón por la que estamos cooperando totalmente”, apuntó.
“No puedo confirmar los nombres y no puedo confirmar cuantas personas han sido arrestadas, pero sí que las Copas del Mundo de 2018 y 2022 se jugarán en Rusia y Qatar”, concluyó el portavoz.
Las detenciones
Uno de los funcionarios de más alto rango detenidos es el actual presidente de la CONCACAF (Confederación de Fútbol de América del Norte, Centro y el Caribe) y vicepresidente de la FIFA, Jeffrey Webb.
Los detenidos son Alejandro Burzaco, Argentina; Aaron Davidson, Estados Unidos; Rafael Esquivel, Venezuela; Eugenio Figueredo, Uruguay; Hugo Jinkis, Argentina; Mariano Jinkis, Argentina; Nicolás Leoz, Paraguay; Eduardo Li, Costa Rica; José Margulies, también conocido como José Lazaro, Brasil; José Maria Marin, Brasil; Julio Rocha, Nicaragua; Costas Takkas, Reino Unido; Jack Warner, Trinidad y Tobago; Jeffrey Webb, Islas Caimán, de acuerdo con documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Otros previamente detenidos: Charles Blazer, Estados Unidos; José Hawilla, Brasil; Daryan Warner, Trinidad y Tobago; Daryll Warner, Estados Unidos.
Dos empresas: Traffic Sports International Inc., registrada en Islas Vírgenes; Traffic Sports Usa Inc., registrada en Estados Unidos
De acuerdo a The Guardian, también se está interrogando a Issa Hayatou, presidente de la Confederación de Futbol Africano; Ángel María Villar Llona, de España; Michel D’Hooghe, de Bélgica; Senes Erzik, de Turquía; Worawi Makudi, de Tailandia; Mario Lefkaritis, de Chipre; Jacques Anouma, de Costa de Marfil; Rafael Salguero, de Guatemala; Hany Abo Rida, de Egipto, y Vitaly Mutko, de Rusia, dirigente de la Copa del Mundo del 2018 y ministro de deportes.
La Fiscalía suiza dijo que los sospechosos aceptaron sobornos por un total de más de 100 millones de dólares, desde principios de 1990 hasta ahora. A cambio, dieron a medios de comunicación y firmas de publicidad los derechos de marketing y patrocinio de los partidos de fútbol en América Latina.
La razón por la que Estados Unidos presentó cargos contra los sospechosos se debe a que los delitos se planearon supuestamente en Estados Unidos y los pagos se realizaron a través de bancos estadounidenses.
Bajo investigación
A pesar de que el portavoz Walter De Gregorio, aseguró que ni Joseph Blatter, ni su secretario general, Jerome Valcke, están involucrados en tales procedimientos judiciales, ambos se encuentran bajo investigación.
Blatter se encuentra en manos de la Fiscalía General de Suiza, que inició una indagatoria el pasado noviembre a petición de la propia FIFA por sospechas de gestión desleal y lavado de dinero en relación con la elección de las sedes de las Copas del Mundo de 2018 en Rusia y 2022 en Qatar.
La segunda investigación fue iniciada por una fiscalía de Nueva York por el supuesto pago de sobornos -hasta por cien millones de dólares- a dirigentes de la FIFA a cambio de que ciertas firmas recibieran los derechos de transmisión, publicidad y auspicio de torneos futbolísticos en Estados Unidos y América Latina.
Esta última indagación judicial se realiza en cooperación con el Ministerio de Justicia y Policía de Suiza, y dio lugar hoy a la mencionada detención de altos responsables de la entidad deportiva.
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